Cuaderno 014:


(Doble hoja abierta 29,5 x 21 cm.) Inacabado, 76 dibujos en tinta sobre cuaderno de papel cosido con tapas de piel natural 2013-


Este trabajo consiste en una larga serie de pinturas sobre papel de pequeño formato. En el cuaderno se realiza una pintura sobre una doble página, una nueva pintura ocupará la siguiente doble página y esta sistemática se repite hasta el final del trabajo, de esta manera los dibujos están todos enlazados y el papel está pintado por las dos caras.

En los dibujos hay intenciones previas desarrolladas y también enlaces azarosos.

La primera parte del trabajo toma como punto de partida las pinturas del Bosco. La segunda parte es una secuencia de imágenes apocalípticas. La tercera parte trata sobre una gran obra hidráulica que sepulto una zona de la selva amazónica. En la cuarta parte hay una serie de dibujos de portadas de piezas musicales relacionadas con los dibujos. En la quinta parte hay unos trabajos sobre objetos en los límites del sistema solar acompañados de la nomenclatura característica.

El resto del cuaderno está en blanco hasta el momento.

El cuaderno va acompañado de unos textos breves para cada una de las partes.












(Parte 1ª)

En las manos del Bosco.

(selección de imágenes)






















(Parte 1ª)

EN LAS MANOS DEL BOSCO:

(Texto de trabajo provisional)


En los arrabales y descampados destellan fogatas con penachos de humo que el viento arrastra lentamente hacia el cielo.

Entre nubes de polvo, hordas de monstruos orníticos roban, torturan, danzan y se aparean mientras los tullidos huyen, deshaciendo sus muñones en el empedrado.

Cae la noche y la muerte avanza hacia al centro de la urbe.


Fuera los indigentes y la mirada inclemente.

Venga el Buhonero, la vida a salto de mata y la lucidez por los andurriales. Venga la mirada microscópica al mundo entero corrompiéndose. Venga el furor de la vida desatada hasta un límite inhumano.

Vida, vida, mas vida, mezclada, transgénica.

Especies balbuceantes e indefinidas en una berbena en el extrarradio, bailando en medio de un Tsunami bajo la lluvia ácida.


Y nosotros, de la mano de Hyeronimus, sentados en la torre.

En un balcón, bajo un dintel en arco.

El suelo es de baldosa y suena -clic, clac-.

Hay música. La melodía viene de abajo. Alguien toca una vihuela que carraspea como un gato dolorido.

En cuanto el primer mutante entre en el palacio se acabará la pieza y arderá la torre.


No estamos a salvo, el suelo empieza a calentarse.

 

O/S////J.M.YAGÜE////